
que embarga mis sentidos,
estremeciéndome en tus brazos
que trémulos me dominan.
Tu mano entallada
en mi cintura de fémina,
penetrando el misterio
de mi sustancia desnuda.
Tus ojos se animan a atisbar
sin limite en el espejo
que mis pupilas ofrecen
contemplándote en mi alma.
Los labios buscándose
para ampararse cercanos
y ligar ansias ... sueños
del un destino cumplido.
Somos cuenca y río,
arroyo y ribera eternos
amaneciendo lentamente
al mundo de los vivos...
renacidos...

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