Desnudos nuestros cuerpos se entregan al deseo,

explotando toda nuestra pasión

solo existimos tú y yo,

presos del éxtasis, sin miedo a amarnos,

en este juego prohibido,

has conmigo lo que quieras,

hazme la más dichosa prisionera

soy enteramente tuya

mi alma y mi cuerpo te pertenecen

disfrutando de este paraíso de deseos

envuélveme en tus labios

átame a tus brazos

derriba los muros de mis pasiones ocultas

embriágame del aroma

de las excitantes fantasías prohibidas

condéname a pecar de amor contigo.




No hay comentarios: