
Para sentirme perfumada y caliente solo debes seguir a mi cuerpo.
Si me quieres vencer solo deberás rendirte primero ante la calidez de mi piel satinada, mi vientre terso, de mis pechos hirientes y mis labios húmedos.
Busca con tu boca mi urgencia y ese ungüento libertino que emana de entre mis muslos, aspira a todo y a nada…
Sabes bien que una vez lo hagas ya nada impedirá que te busque como pantera ávida para que me apuñales con toda tu plenitud, en ágil contorsión y oscilaciones acompasadas, deseando tu sexo palpite adentrado en el mío, renaciendo en espíritu y vencida.
Esta noche quedaran nublados por la inmóvil suavidad del sueño nuestros parpados mientras nuestros cuerpos siguen abrazados… Nada es tan gratificante como ese cansancio y lo sabes, lo se, lo sabemos.

Si me quieres vencer solo deberás rendirte primero ante la calidez de mi piel satinada, mi vientre terso, de mis pechos hirientes y mis labios húmedos.
Busca con tu boca mi urgencia y ese ungüento libertino que emana de entre mis muslos, aspira a todo y a nada…
Sabes bien que una vez lo hagas ya nada impedirá que te busque como pantera ávida para que me apuñales con toda tu plenitud, en ágil contorsión y oscilaciones acompasadas, deseando tu sexo palpite adentrado en el mío, renaciendo en espíritu y vencida.
Esta noche quedaran nublados por la inmóvil suavidad del sueño nuestros parpados mientras nuestros cuerpos siguen abrazados… Nada es tan gratificante como ese cansancio y lo sabes, lo se, lo sabemos.

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